jueves, 5 de enero de 2012

Pintada sobre pintada

Y sobre pintada, una. El paseante se entera de que el gobierno municipal hace alarde de gastar 10.000 euros al mes para limpiar pintadas en Alcorcón. Y que dice haber eliminado unas 35.000 pintadas en 72.490 metros de fachadas. ¡35.000! ¡En 72 kilómetros! El paseante, que patea la ciudad y la ve llena de pintadas, decide incluir esa noticia en la serie Misterios de Alcorcón.

El paseante se sorprende ante esas cifras. Vuelve sobre sus pasos y comprueba. En la C/ Martin Luther King 54 se hallaba esta pintada el 30 de octubre de 2011:

Y hoy, 5 de enero de 2012, la calle Martin Luther King sigue teniendo numerosas pintadas además de esta, que sigue intacta (intacta, no, con alguna firma añadida):

El 29 de noviembre de 2011, el paseante visitaba el mercadillo de los martes y dejaba testimonio de la vida en ebullición de ese espacio (en la zona inferior izquierda, parte de una extensa pintada):
Hoy 5 de enero de 2012, el paseante ha tenido la curiosidad de saber si ese supuesto cambio "espectacular" afectaba a este paisaje. Pues parece que no:

Los columpios del Parque de las Comunidades, que el 12 de noviembre tenían varias pintadas (como se puede ver en otra entrada de este blog) siguen llenos de grafitis hoy 5 de enero. Es cierto que algunos ya no están (con lo bien que quedaba ese "¡Qué desfase!", a tono con los columpios), pero encima hay muchos nuevos. Pintada sobre pintada. Hoy la fuente está así:
El paseante que desde este Parque de las Comunidades, uno de los tesoros de nuestra ciudad, suba por la C/ Los Pinos hacia el centro tendrá necesariamente que indignarse (antes se decía cabrearse) si le cuentan que Alcorcón ha dado un cambio "espectacular" en seis meses y que se gastan 10.000 euros de dinero público en limpiar pintadas. La calle (igual que muchas otras) está plagada de firmas grafiteras.

¿Y si esos 10.000 sirvieran para dar trabajo a varias personas? ¿Y si se emplearan en incentivar y canalizar la creatividad de los jóvenes en vez de supuestamente borrar pintadas que vuelven a aparecer? ¿Si la ciudad está en la ruina, como nos repiten una y otra vez, por qué derrochar 10.000 euros al mes que tienen el resultado que aquí se ve?

miércoles, 4 de enero de 2012

Venta de la Rubia

El paseante urbano que se aventure hasta la llamada Venta de la Rubia creerá haber viajado hasta otro mundo. Una raída carretera conecta la autovía de Extremadura con la finca. El gris camino tiene recompensa: a la izquierda, la dehesa.
La famosa cuadra Rosales ocupó estas instalaciones hace años. Ahora, varias escuelas de equitación se han asentado aquí. Muchas niñas montando. Al paseante (que no entiende de esto y que intuye el enorme esfuerzo de años que supondrá sacar adelante estas cuadras) los caballos le parecen tristes; las niñas, hinchadas (de un peculiar aire de poder). 

Al parecer, el cercano edificio derruido es la famosa Venta. Al paseante le atrae por su apartado silencio. Un griterío de urracas rasga este soleado día de enero.

Para una ciudad que parece olvidar su pasado, la Venta es un punto cargado de historia. El duque de Montpensier y Enrique de Borbón se retaron a duelo en 1870.  Parece que el duelo se produjo en las llamadas Ventas de Alcorcón, que un agudo internauta ha investigado y situado con precisión cerca de la subestación eléctrica aquí mostrada.

Mª Ángeles Cuéllar recuerda el fragmento de España Trágica (uno de los cuarenta y seis Episodios Nacionales de Pérez Galdós) donde se cuenta el duelo y el posterior alto en el camino del vencedor en la Venta la Rubia: Galdós y Alcorcón. En el blog Historias de España se cuenta el asunto con detalle y desparpajo.
Es fácil imaginarse un duelo en estos pagos solitarios. Pero es más fácil, por desgracia, percibir la boina de contaminación que gravita sobre Madrid. En la foto, se ve cómo llega hasta la cumbre de las llamadas cuatro torres que devoraron una ciudad deportiva.