Domingo por la mañana. Soleado día de marzo. A la vista de qué costra de basura le han dejado, parece que el Parque Polvoranca se levanta con resaca. Dos ánades miran la escena. Y los niños, familias, ciclistas y abnegados corredores que han ido a disfrutar del aire libre.
El suelo hoy está alfombrado por los restos de esos "ciudadanos" que han mamado esa cultura de bar tan española. Cultura en la que la gente grita y arroja lo que consume al suelo. Y olé.
Algunos bienintencionados han pensado en traer su propia bolsa de basura. Pero parece que el alcohol y demás les han hecho olvidar que no eran para plantarlas allí. El derecho a divertirse, claro, es sagrado en esta sociedad. Está por encima del respeto a la naturaleza, del respeto a los demás.
–Para eso están los barrenderos.
Y el paseante se pregunta:
–¿Y tus padres, para qué estaban?
Buen articulo
ResponderEliminarEsto no es cuestión de ideologías, es tristemente un problema de educación y respeto.
ResponderEliminarDemasiados dicen que les preocupa el medio ambiente y la naturaleza y .....
Esta bien, o no, que beban y coman. Pero lo que no es admisible ni respetuoso con el entorno es dejar lo que dejan, o arrancar los arboles.
Yo fumo, y si no tengo una papelera cuando paseo con el perro de mi hija, me llevo las colillas.
(Y por supuesto las mierdas del perro en una bolsita)
Un saludo Wasabi.