Hoy he salido a pasear por Alcorcón, como cada día.
Tenía curiosidad por saber cómo está el barrio nuevo del Ensanche Sur, por el que ya he paseado otras veces. Edificios nuevos (de muy discutible gusto arquitectónico), espacios abiertos...
Y, de repente, desde la calle Pablo Neruda diviso una mole que parece una fábrica. El cerebro del paseante se estimula ante un posible paseo industrial.
Pero me acerco y veo que no es una fábrica. No veo ningún letrero pero un vecino me indica que es un nuevo colegio religioso que se ha construido recientemente. Me dice que ya está funcionando.
Ante mi curiosidad por conocer el recinto, me tropiezo con este grueso cable (no está suelto ni cortado, lo han dejado así, por fuera).
Y veo que otras cosas en la acera del colegio podrían poner en peligro a otros paseantes.
Llego a casa, me informo y veo que el colegio es el Juan Pablo II, construido con suelo público que la Comunidad de Madrid sacó a concurso y adjudicó a la Fundación Educatio Servanda. Un colegio religioso concertado, es decir, que se sostiene con dinero público. Que separa a niños y niñas. Otro medio atento a Alcorcón ya recogió la noticia de la concesión (y los comentarios que provocó). Los vecinos del Ensanche sur han mostrado su deseo de que haya dotación de centros públicos en el barrio (muy interesante la aportación primera, del activo vecino Raúl Rodríguez).
Al paseante le sorprende que en un barrio nuevo con más de 8000 familias se haya construido solo un enorme colegio (leo en la web que de más de 1700 alumnos) y que no sea para todos, sino solo para quien decida educar a sus hijos en la doctrina católica (corríjanme si me equivoco).
Y el paseante se aleja contemplando una curiosa imagen: en una población con un nuevo alcalde que ha hecho tanta publicidad de su programa de limpieza, el aspecto de la entrada al colegio es este:
Esto era hoy, a las 10 y media de la mañana. El paseante, por supuesto, no transporta basura para fotografiarla, solamente da cuenta de lo que ve para que Alcorcón sea un lugar más digno para pasear.
paso a diario por esta zona que todavía no esta recepcionada por el ayuntamiento. No hay circulación de vehículos ya todo esta vallado, pero hay unas grietas que atraviesan las calles como si hubiesen sufrido el tráfico diario desde años.
ResponderEliminar¿no hay control de calidad??
¿He leído la palabra "recepcionada", he leído el verbo "recepcionar"?
ResponderEliminar¿He leído con ese significado sajón que le dan y no sé de donde sacan?
He leído bien, pero dan ganas de vomitar...con palabras como ésa.
Con gente empleando así el vocabulario no me extraña nada lo que ocurre en este país, incluso en Alcorcón.
La importancia empieza por ahí.
La zona está muy descuidada. El paseante lo ha constatado. Difundámoslo para que las cosas mejoren.
ResponderEliminarY sí, cuidemos nuestra lengua para no deteriorar nuestro pensamiento (pero sin descalificar globalmente al otro por ello: un error lo tiene cualquiera).
Cualquier propuesta de mejora en la expresión de este blog es bienvenida. El paseante no puede corregir los comentarios (Blogger no lo permite: o se suprimen o se publican tal cual).
El Diccionario Panhispánico de Dudas dice: "recepcionar. A pesar de su frecuencia en el lenguaje administrativo y periodístico, se trata de un neologismo superfluo, pues no aporta novedades con respecto al verbo tradicional recibir".